El pasado 22 de abril fuimos las mensajeras del Día de la Tierra en Valdebótoa y en Gévora. Llevamos una performance de cementerio de especies vegetales y de animales extinguidas en el año 2018 en todo el territorio español según el Ministerio Para la Transición Ecológica. 32 mamíferos, peces, aves y plantas estaban representadas en forma de tumbas para conmemorar su existencia y para llevar a la ciudadanía a la reflexión de los motivos de su extinción.
El lugar elegido en Gévora para colocar este cementerio tan especial fue en la salida del IESO “Los Colonos”. Los jóvenes se sorprendieron al ver un cementerio a las puertas de su instituto con especies que nunca habían visto. Mezcla de ansia por descubrir lo que se ha dejado atrás y por actuar de manera colectiva, desde las asociaciones juveniles, los centros escolares y las instituciones para frenar la crisis ecosocial que se avecina. El alumnado no fue el único interesado en el cementerio de especies, algunas profesoras se acercaron a debatir la importancia de recordar la flora y fauna extinguida para fomentar la conservación de la que aún nos queda en el planeta.
En cambio en Valdebótoa se atrajo a niños y niñas con curiosidad por aprender cómo contribuir a la conservación de las especies actuales en peligro de extinción. Algunas se detenían a analizar las similitudes entre las plantas desaparecidas y las que encuentran en el campo, a las afueras del pueblo. Otras se sintieron libres para compartir sus hábitos sostenibles que protegen al planeta. Las mamás y abuelas que les cuidaban también se encargaron de enseñar que el planeta y la supervivencia de los animales y plantas que conforman el ecosistema está en nuestras manos, con y sin arrugas.
Si algo nos dejó claro el día de la Tierra en estos pueblos es que la lucha contra el cambio climático está estrechamente ligado con JUVENTUD.