Ayer culminamos las sesiones con las viviendas de jóvenes de CERUJOVI. Durante la primera y segunda sesión con cada vivienda, estuvimos trabajando la identificación de problemas globales y locales relacionados con la sostenibilidad, así como la búsqueda de alternativas que nos permitan transicionar hacia nuevos modelos ambientales, económicos y sociales sostenibles. En esta última sesión, tratamos de aterrizar todo lo posible lo trabajado en las anteriores sesiones, para reflexionar sobre qué podemos hacer cada persona de manera individual y cada una de las viviendas, como colectivo, para contribuir a esos modelos alternativos y reducir nuestro impacto sobre el planeta.
Para ello, desde Fundación Atabal y el proyecto Generación Ser+Sostenible, financiado por la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo hemos elaborado un Diario/Libreta personal donde cada joven puede:
- Conocer organizaciones que trabajan para la defensa del planeta y participar en ellas.
- Anotar aquellas noticias que le preocupan y aquellas que te llenan de esperanza.
- Apuntar esos libros, pelis y series que tienes pendientes para seguir aprendiendo sobre el tema.
- Hacer una lista con esas situaciones que ocurren en el mundo que le indignan y por las que te gustaría hacer algo.
- Marcarse nuevos retos para llevar una vida lo más sostenible posible.
- Reflexionar sobre las emociones que le produce la situación de emergencia climática.
- Señalar sus grandes hitos desde que decidió ser parte del cambio.
- Poner en valor todo lo bueno que haces en el día a día por el planeta.
- Dejar constancia de sus ideas y propuestas para mejorar el mundo.
- Llevar un registro de las marcas y tiendas que le gustan y que hacen las cosas bien.
- Escribir su opinión, pensamientos y reflexiones sobre la situación del mundo.
De esta manera, aunque nuestra intervención finaliza en las viviendas, pensamos que este material puede favorecer a que los chicos y chicas sigan dando pasos, ahora sí, de manera autónoma para avanzar hacia un desarrollo sostenible.
Así, utilizando este material como hilo conductor se ha reflexionado sobre los diferentes hábitos que tienen interiorizado y sobre la importancia de empezar a cambiar otros que no son sostenibles.
De manera específica, se han tratado la reducción de plásticos en el hogar, concretamente se hizo referencia a las bolsas de usar y tirar o el uso de envolventes de film para alimentos o la reducción del consumo de productos sobreempaquetados.
La reducción del consumo de carne en el menú semanal fue otro de los temas que surgieron, a través del cual se hizo hincapié en la diferencia del impacto de la actividad ganadera, frente a la actividad agrícola y como los consumos actuales de productos animales son insostenibles, así como el trato que reciben los animales en los procesos de “producción”.
Otros de los temas a tratar fue el consumo, que se abordó de forma amplia, pues salieron diferentes temas a colación como el impacto de las compras online y el transporte de mercancías o los impactos ambientales, sociales y económicos de la industria de la moda, específicamente del modelo de “slow fashion”. En relación a todo ello, se incidió en la importancia de ser consumidoras y consumidores críticos y responsables, para no caer en las manipulaciones del mercado a través de sus estrategias de rebajas, tendencias y modas pasajeras.
El agua fue otra cuestión que se puso sobre la mesa, teniendo en cuenta la sequía que ha experimentado la región de Extremadura este año y que supone uno de los principales problemas para la región desde una visión de futuro.
Desde una perspectiva de sostenibilidad social, surgieron también cuestiones como las consecuencias de una sociedad cada vez más individualizada, competitiva y deshumanizada, o los problemas de salud mental que cada vez surgen a edades más tempranas entre la ciudadanía.
A través de estas sesiones, hemos podido comprobar que la juventud participante demuestra tener un pensamiento crítico ante las problemáticas ecosociales actuales, sin embargo también se sienten abrumados e insignificantes ante tamaños retos. Hay que seguir trabajando para despertar un espíritu de transformación que les empodere para convertirse en verdaderos y verdaderas agentes de cambio.
Desde Fundación Atabal, esperamos que su participación en el proyecto Generación Ser+Sostenible sirva como palanca para seguir reflexionando y avanzando de manera personal y colectiva.