El sábado 22 de abril, coincidiendo con el «Día de la Tierra«, en Fundación Atabal celebramos una nueva edición del Día de Trueque en el Casco Antiguo de la ciudad, y ya van tres, podemos empezar a decir que en el Casco Antiguo se practica el «Trueque!». Podéis bichear las anteriores ediciones en las entradas de nuestro blog: 1º Día de Trueque y 2º Día de Trueque. Esta actividad se enmarca dentro de un proyecto más amplio, denominado «Ser Barrio + Sostenible«, que está financiado por la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID), y que persigue poner en marcha iniciativas y actividades, que permitan al Casco Antiguo de Badajoz avanzar en su transición hacia un modelo de barrio más sostenible, como respuesta al actual contexto de crisis ecosocial.
En esta ocasión, para la organización de la actividad contamos con la colaboración de dos organizaciones más: Agila. Espacio de Innovación Didáctica, y la Asociación de Comerciantes, Emprendedores y Artesanos del Casco Histórico de Badajoz. Se trata de dos organizaciones vinculadas al Casco Antiguo, que están también interesadas en la práctica del trueque y que de hecho ya habían realizado otros eventos de trueque anteriormente. Nos unimos porque estamos convencidas que juntas tenemos más capacidad de transformación y mayores posibilidades de que esta práctica, beneficiosa para el barrio, permanezca mucho tiempo. Además, colaboró en la actividad la Diputación de Badajoz, dejándonos las carpas para refugiarnos del sol.
A las 11 de la mañana estábamos realizando los últimos retoques para empezar con la actividad. A la Plaza Cervantes se iban acercando tímidamente algunas personas que ya conocían la actividad porque habían participado anteriormente. Poco a poco las mesas fueron cogiendo color con los enseres que iba trayendo la gente. Fue una edición donde se intercambió mucha ropa. Supongo que la gente está empezando a cambiar los armarios y aparecen esas prendas que sabes que no vas a volver a ponerte por mucho que te gusten.
Para facilitar la conciliación, el trueque contó con un espacio infantil donde las criaturas podían pintarse la cara, jugar o hacer talleres sencillos. Pero el público infantil de la actividad no se limitó a participar en este espacio, sino que se interesaron por conocer el funcionamiento del trueque y trajeron juguetes y cuentos que ya no usaban para cambiarlos por otros. ¡Apuntan maneras estas nuevas generaciones!
Como novedad de esta edición hubo una mesa dedicada al intercambio de plantas y semillas, donde hubo un poco de todo: semillas de lechugas, melones, sandías, maíz o plantones de calabazas. También hubo aloe vera y semillas de margaritas, periquitos, claveles salvajes o alelís.
Desde la organización de la actividad estamos muy contentas con el resultado de la misma. Podemos decir que en el Casco Antiguo se practica el «Trueque». El éxito de esta actividad se refleja en las intervenciones de sus participantes. Así, durante la mañana las personas que participaron nos transmitían: ¡Me encanta la propuesta! ¡Esta actividad debería realizarse todos los meses! ¡Me acerco a mi casa a por unas cosas y vuelvo! ¿Cuándo volvéis a hacerlo? La próxima vez yo voy a traer…